viernes, noviembre 10, 2006

menage a trois de a dos

Esta historia es mas en homenaje a esta a amistad que a otra cosa:

Creo que esa noche teníamos ganas de vernos una a la otra en acción y de pasar a la historia en la anécdota de la otra.
Él no tuvo nada que ver, fue simplemente un escogido al azar. Algunos pensaran que fue un afortunado y otros, como nosotras, que fue una pobre victima.
No se como empezó. Recuerdo que ella estaba hablando con él cuando yo me acerque a decirle que nos fueramos.
Él no era particularmente lindo ni atractivo y muchos menos se destacaba en su conversación pero la noche ya estaba terminando, estabamos aburridas y un poco tomadas y creo que ambas teníamos ganas de compartir una historia.
No había aun sucedido nada, ella fue al baño, él la besó, nos quedamos solos, me beso a mi, ella volvió del baño, ella lo beso, él me besó, yo la besé.
Salimos en el auto, ella y yo reíamos, él creo que no la podía creer.
Juntas siempre nos relajamos y todo el control lo teníamos nosotras.
En algún momento le dijimos de parar en una callecita, él obedeció, le pedimos que se pasara atrás con nosotras, accedió. Se sentó en el medio, primero lo besó ella, después yo a ella, ella a mi, yo a él, las manos se empezaron a cruzar. Nuestras manos porque a él no lo dejábamos tocar.
Risas, mas que nada risas, entre nosotras y él de testigo.
Ella desabrocho su pantalón, yo lo besaba, ella empezó con su sound, yo lo empecé a dejar tocarme, ella se detuvo y lo empezó a besar, yo seguí con su sound.
De repente por sobre mi cabeza la escucho a ella: “te gusta lo que te hace mi amiga??”. Yo no se si eso habrá causado algún efecto en él, seguramente eso buscaba ella pero yo no pude mas, estalle en una caracajada que impidió que siguiera en lo que estaba. La mire, ella ya reía también, toda su voz de actriz porno se había evaporado, volvíamos a ser ella y yo una vez mas, ya no había manera de retomar el camino y menos aun cuando ella, con todo su relajo le dijo: “ahora llévanos a mc donalds”. Y si, por supuesto accedió y ahí terminamos todos comiendo una cajita feliz en el estacionamiento

5 comentarios:

Anónimo dijo...

nooooo, bueno un final feliz hubo.

La cajita.......
jajajaja

Anónimo dijo...

lo que no me quedó claro es si la metáfora literaria refiere a cajeta feliz o no hay metáfora alguna.
saludos
(lindavojtova tiene algo que ver?)
Espero ser el afortunado alguna vez

tsukinota dijo...

r: siempre hay final feliz cuando no son historias de amor.
pibe del automac: no, no hay ninguna metafora y por supuesto que tuvo algo que ver. quien es mi media naranja???.
por lo que veo usted considera entonces que el chico no fue una pobre victima nomas.

Anónimo dijo...

Victima o no me hubiera gustado formar parte de la historia, tiempo al tiempo...todo llega...esperemos que asi sea!!!
Si un par de amigas buscan experimentar no me opongo a ser el conejillo de indias...
Para concluir como el capitalismo influye en nuestras vidas que terminaron en un MC y no en un hotel o algo por el estilo!!!
El F

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Cuando mencionas el control que tienen las dos, heroína anónima, a cúal haces referencia.
¿Al control remoto? ¿Al control atmosférico?

No sé, pero cuando decís que era poco atractivo y de charla poco interesante...a quién controlaron. ¿No?

Juan Gris