viernes, abril 27, 2007

turista nacional

lo conocí en un bar que solía frecuentar, trabajaba haciendo la escenografía de los desfiles que yo suelo ver, había venido a filmar una película y se había quedado un par de meses mas con un amigo.
no hablaba ni castellano ni ingles, era el típico soberbio parisino que solo quiere reconocer su idioma.
yo amaba el francés en el secundario y algo podíamos charlar.
era alto, con cara parecida a la del hijo de graciela borges, vestido con un look extremadamente de pasarela de dries van notten. seducía. por todos los poros seducía.
charlamos toda la noche, su grupo se fue, nos quedamos, me paso su numero de celular que tenia característica francesa, le pase el mio, msn, quedamos en vernos al día siguiente y me acompaño hasta el taxi.
julien, asi se llamaba.
desperté al día siguiente, en un sábado, con su llamado, quería saber si todavía seguía en pie la salida de la noche. me contó de una fiesta a la que lo habían invitado y acepté ir.
la fiesta era en san telmo por supuesto. un amigo de él, productor francés que tenía un departamento en el barrio y organizaba una cena para amigos con posterior fiesta para cualquiera que tuviera algún contacto en el medio de la publicidad.
me pasó a buscar con su amigo/compañero de habitación. llegamos temprano, el loft era inmenso y estaba decorado con velas y telas por todos los rincones.
la cena fue excelente a nivel artístico. todos los diálogos estaban vinculados con el arte y las perspectivas de los artistas. la música, que combinaba todos los ritmos, tenía acento francés y era exquisita. sólo una persona, además de mi, hablaba español pero estaba sentada completamente opuesta. de todas formas, la conversación fluía entre todos. nadie era local en esta reunión.
seguido a la cena empezó la prefiesta, a la cual llegaron contingentes de extranjeros de todas las nacionalidades.
todo sucedía en una terraza hermosa, perfectamente decorada, en un departamento frente a la plaza dorrego.
julien estaba disperso, iba y venía trayéndome tragos e intercambiando pedidos con el dj.
yo charlaba con su amigo de cuarto, moumoos. él estaba decepcionado porque no había encontrado a nadie que hablara francés en argentina.
la fiesta siguió pero julien y yo nos fuimos a dormir al hostel donde paraba a unas cuadras de ahí.
pobres extranjeros! les hacen pagar fortunas por unos cuartos que son de pensión hiper barata.
la casa era divina, super antigua, con pisos en damero y puertas de madera pero el precio que pagaba por noche solo lo paga un extranjero.
no teníamos llave de la puerta y ellos, todo confiados, tenían sus pertenencias mas caras a la mano de cualquier intruso que se colase en la habitación.
los ruidos se oían de una habitación a la otra como si no existieran divisiones.
la cama era mas dura que una tabla de planchar.
aun así, hicimos lo que vinimos a hacer.
en el medio de la noche llego moumoos, sin llave alguna y se acostó en su cama.
a la mañana en esos lugares es imposible dormir. el sol penetra por todas las ventanas y el calor se vuelve insufrible(no aclaré que era verano).
julien me despertó y fuimos al baño común que estaba en el piso donde ellos vivían. prendimos la ducha pero obviamente no nos bañamos. el tema es que ahí hay un tiempo para usar el baño.
volvimos al cuarto y tratamos de dormir pero una vieja chillona nos pego 28 gritos para que alguno se despertara. fue julien quien lo hizo.
les habían conseguido una mejor habitación en el último piso pero debían mudarse ahora o perdían el lugar.
nos despertamos todos, nos vestimos como pudimos y empezamos a mover los objetos, valijas, etc hasta la habitación superior, a 2 pisos de escalera.
una vez que todo estuvo acomodado, nos tiramos un rato en esas cama viejas. julien, como todo francés, bien pesimista empezó a tocar temas en su guitarra y realmente daban ganas de que se muriera de una vez. por suerte, al rato pasó la empleada que lavaba la ropa por encargo. estos dos corrieron contra ella y después nos fuimos a recorrer y comer por san telmo un domingo a las 5 de la tarde. por supuesto todos hablando en francés.
así me pasé los siguientes tres días, de fiesta en fiesta(y de esas impecables), incluyendo el cumpleaños de julien, hasta que ese miércoles se fueron.
por primera vez me sentí turista en mi ciudad y fue grandioso.

3 comentarios:

Juans dijo...

Viví dos en años en bolívar y carlos calvo y realmente siento que fue lo más bizarro y sórdido que me toco transcurrir.
San Telmo es particular, por sus días, tardes y particularmente noches...

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

¿Cuántas historias de estas le quedan tsuki? ¿Las vive, las inventa o las vive sólo para postearlas?

Abrazo de Blog.

tsukinota dijo...

juans: no se si estaria bueno vivir ahi pero unas mini vacaciones y viviendo vida de turista esta bueno.
espina: jajaja.ya escuche esa pregunta pero como dicen algunos amigos mios; hay ciertas cosas que solo me pasan a mi.
por otro lado, la mayoria de estas historias son de muchos años antes de que abriera este espacio asi que descarto la posibilidad de vivirlas para postearlas y tampoco tienen demasiado interes como para inventarlas. pero quedan varias. asi como usted toma cronicas a nivel fotografico yo las voy guardando en mi cabeza.