domingo, abril 01, 2007

de sabanas y colchones

creo que hacia mucho que no la sentia tan comoda, tan placentera como anoche.
mi cama. mi cama y toda su no humanidad adaptandose a mi.
parecia enorme aunque solo me acomode en un costadito.
las frazadas ejercian su peso como un abrazo que me cubria entera.
estaba calida y fresca a la vez. y todo mi "yo misma" derritiendose en su sueño.
quizas el motivo fue algo de algun modo previsto.
todo el dia habia huido resignada de difinir
el peso iba a ser doble sobre la noche en mi colchon si no lo hacia
pero a las seis y media de la mañana todas las decisiones vinieron a aplaudir
y mi cama, agradecida, no tardo en demostrar su apoyo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajaja el doble sentido siempre funciona